Vínculo traumático: Cómo abordar una relación abusiva

¿Qué podemos hacer si estamos afrontando una relación o un vínculo traumático? ¿Cómo lidiar con una persona que te está haciendo daño? Descubre algunas claves ante esta situación.

7 MAY 2024 · Última modificación: 13 MAY 2024 · Lectura: min.
Vínculo traumático: Cómo abordar una relación abusiva

Un vínculo es traumático cuando estamos en una relación que está siendo abusiva. Es decir, cuando con sus actitudes, comportamientos o palabras una amistad, pareja o familiar nos está causando un daño. Este vínculo emocional, conocido como vínculo traumático, implica una relación que se ha basado en un abuso continuo, así como en una devaluación de la persona que lo sufre. Pero, ¿cómo podemos detectar esta situación? Y, ¿por qué nos puede parecer que no estamos en un vínculo así?

¿Qué es un vínculo traumático?

Hablamos de un vínculo traumático cuando nos relacionamos con una persona que abusa de nosotros emocionalmente. Estos vínculos no solo se dan en relaciones románticas, sino que pueden ocurrir entre familiares, amigos e incluso en compañeros de trabajo.

Este tipo de vínculo se forja a través de un círculo vicioso entre el afecto y el abuso. De esta forma, el contraste entre estas dos formas de tratar hace que el afecto parezca más valioso y deja a las personas esperando el afecto, también denominado como refuerzo positivo.

Cuando esto sucede, las personas a pesar de sentirse mal por los abusos recibidos, en lugar de contraatacar o huir, se concentran en las partes buenas de la relación y acaban ignorando todo el resto. Es decir, buscan excusas o piensan que ellos son los causantes de las situaciones o palabras abusivas.

¿Cómo saber si estoy en un vínculo traumático?

Debemos tener en cuenta que no todas las situaciones de abuso resultan en un vínculo traumático. Además, cada relación es única, por lo que pueden existir diferentes signos que quizá pasan desapercibidos. Teniendo en cuenta esto, algunas de las señales más comunes de que puedes estar en una relación así son las siguientes:

  1. Piensas que es tu culpa: Si ante unas malas palabras o una situación difícil con la persona siempre piensas que ha sido tu culpa, esto puede ser un signo de que estás en un tipo de relación abusiva.
  2. Conductas de compensación: Si el abusador intenta ‘compensar’ de forma repetida y de alguna forma malas palabras o comportamientos abusivos, esto puede ser también una señal de que estás en un vínculo abusivo.
  3. Promete cambiar, pero no lo hace: En muchos casos, puedes intentar establecer una conversación con esta persona para señalar el problema. Si esto ha sucedido más de una vez, y la persona no ha cambiado o ha seguido con sus conductas, puede tratarse de un vínculo traumático.
  4. Te manipula: En este tipo de relaciones, suele estar presente algún tipo de manipulación. Una de las más comunes es el gaslighting, es decir, cuando el abusador intenta hacer que te cuestiones la realidad.
  5. Pone a familia y amigos de su lado: Si el abusador intenta, por todos los medios, hacerles creer a tus familiares y amigos que eres una persona diferente de lo que eres, esto también puede ser una señal de que estás en un vínculo traumático.
  6. Intenta aislarte: Intenta por todos los medios que no tengas contacto con amigos o familia. Tu circulo social poco a poco se centre solamente en él.

Las personas que viven este tipo de relaciones traumáticas es muy común que se sientan confundidas debido al trato que reciben por parte del abusador. Esto sucede porque en muchos casos, a pesar de recibir malos tratos por parte de la otra persona, al mostrar conductas de refuerzo positivo después de ello, esto acaba generando mucha confusión.

Etapas del vínculo traumático

Aunque cada relación es única, a menudo este tipo de relaciones tóxicas tienen un patrón común en sus comportamientos. Principalmente, podemos centrarnos en las siguientes ‘etapas’ en el abuso:

  • Bombardeo de amor: Implica que la persona te abruma con grandes muestras de afecto. El objetivo de este tipo de comportamientos es acabar ganando tu confianza y respeto.
  • Ganar confianza: Un abusador puede acabar realizando ciertas acciones para que acabes considerándolo digno de su confianza.
  • Crítica: Aunque esto pueda pasar desapercibido, ya que lo pueden decir con buenas palabras, el abusador intentará hacerte daño a través de sus críticas. Estas pueden tomar la forma de pequeños cometarios o bromas.
  • Manipulación: Cuando intentes señalar algunos comportamientos que te ofenden o te hacen daño, el abusador puede intentar manipularte para que creas que es algo que tú imaginas o que incluso es causa de tu ‘gran sensibilidad’.
  • Resignación: La víctima a menudo puede olvidar el compartimiento abusivo, simplemente porque ha creído las palabras de su abusador.
  • Angustia: Esta fase puede darse cuando las personas están dudando de sí realmente están viviendo una situación de abuso o si, por otro lado, están cuestionándose sus propios sentimientos y pensamientos.
  • Repetición: Normalmente, en un vínculo traumático, estas fases pasan de manera cíclica.

¿Cómo acabar con un vínculo traumático?

¿Cómo acabar con un vínculo traumático?

Las personas que viven una relación que les está perjudicando mentalmente, deben intentar poner todo su esfuerzo para terminar con estas conductas. Algunos consejos que puedes tener en cuenta son los siguientes:

  • Entiende qué es lo que está pasando: El primer paso para romper con una relación así es precisamente ser conscientes de lo que está sucediendo. De esta forma, para saber si estás en una relación abusiva, puedes intentar escribir un diario con las cosas que suceden (así podrás empezar a identificar patrones de abuso en la relación) además, también puedes buscar otra perspectiva comentando la situación a una persona ajena a ellos.
  • Evita culparte: Uno de los comportamientos más comunes al entender que estás en una relación abusiva es la culpa. Culparte por haber caído en los patrones de una relación así solo te causará más daño y te hará sentir peor contigo mismo.
  • Cortar con el contacto: Una de las maneras de acabar con este tipo de relaciones abusivas es intentar cortar por completo el vínculo. Aunque sea por unos meses, esto te permitirá conseguir entender cómo abordar mejor la situación o incluso puedes plantearte dejar de ver a la persona.
  • Acude a terapia: La consulta con un profesional de la salud mental te permitirá entender cómo abordar una situación que puede resultarte difícil en una relación conflictiva. De hecho, si este vínculo te está afectando en muchos aspectos, es muy recomendable acudir a un psicólogo para hablarlo y encontrar la mejor manera de afrontarlo.

Los vínculos traumáticos pueden acabar pasándote factura en muchos sentidos. Con el tiempo, una relación problemática acabará afectando tu autoestima, e incluso puede potenciar la evolución de diferentes problemas de salud mental. Por lo que, es importante empezar a trabajar en poner límites ante estos conflictos.

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Escrito por

Dr. Jaume Guinot

Su trabajo como psicólogo incluye también el trabajo de sexólogo y de hipnoterapeuta. Entre otros temas, se ha ido especializando en temas de adolescentes, parejas y adicciones. En los temas de sexología trabaja las dificultades o disfunciones sexuales. Dentro de la hipnosis actúa sobre la adicción al tabaco o adelgazar, pero también control de impulsos y ansiedad.

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