Quiero dejar de pensar en comida y poder llevar a cabo una dieta. Muchas veces me lo he propuesto pero no soy capaz y siempre acabo pensando en comer y lo hago. ¿Qué puedo hacer para dejar de pensar tanto en la comida?
Gracias por leerme.
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23 FEB 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 28 personas
Hola H. Garrido.
Para empezar decir que que para ofrecer algo de ayuda hace falta mucha información, suelo decir que los psicólogos no hacemos preguntas por cotillear sino porque esa información es clave para poder hacer hipótesis e ir confirmando o descartando. Para cualquier problema, necesitamos saber cosas como cuando empezó, con cuanta frecuencia se da, con que personas se da, las situaciones, si hay épocas de mejora o empeoramiento, qué haces tú cuando te pasa esto, qué hacen los otros cuando te pasa... en definitiva mucha más información para acotar el problema.
En esencia, cualquier problema de alimentación requiere de llevar una vida ordenada y plena en general, y con la alimentación también. Una vida sin excesos, ni ayunos, sin irse a los extremos en ninguna de las facetas de la vida, y con la comida tampoco.
Los dulces, chocolates, comida en general forman parte de una alimentación equilibrada, pero siempre con mesura, se pueden comer de todo, no es un pecado por el que flagelarse, un dulce o un chocolate a la semana no tiene porque ser perjudicial. Lo que no vas a conseguir es pasar de comer "a cualquier hora" a no comer nada en la vida. Ver la vida en términos extremos, todo o nada, blanco o negro, no ayuda. Porque al final el cuerpo te va a pedir comida, pensar que "lo tienes prohibido" te va a generar ansiedad, y la ansiedad al final te va a producir más ganas de comer, mucho más si estas acostumbrada a comer en cualquier momento.
Quizá podría ser más fácil comiendo un poco, despacio, sentado durante 5 o 6 veces al día, el apetito se verá saciado, comerás a su vez más lento y menor cantidad porque hará menos tiempo que comiste. Si tratadas de compensar el último banquete de pasteles que de diste, dejando de comer, lo que haces es tener mucho más hambre y al final tener tanta hambre que no acabas comiendo uno sino devorando varios.
Esto que te acabo de decir es esencial, pero hay muchas más cosas a tener en cuenta, y lo principal es una correcta evaluación, porque es el punto de partida inicial para cualquier problema.
25 FEB 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 26 personas
Hola H
,
Parece un tanto curioso que cuando nos proponemos no pensar en algo, ese algo no nos lo podamos quitar de la cabeza. Resulta un tanto paradójico pero en efecto, así ocurre. Con la comida ocurre lo mismo. Yo quería apuntar algo importante y es que si tu objetivo es perder peso, olvidate de las dietas.
Parece un absurdo pero si pretendes no pensar en comida, al realizar una dieta, no vas a dejar de pensar en eso y al final terminarás siendo víctima de la propia solución. Además las dietas no funcionan a largo plazo, pero si tu objetivo es perder rápidamente varios kilos sin importarte que los vas a recuperar de un modo u otro en mucho menos tiempo de lo que te ha llevado librarte de ellos, adelante porque estás haciendo lo correcto.
Si de verdad quieres resultados diferentes, no sigas haciendo lo mismo. Modifica tus hábitos de una forma sana y adecuada con la ayuda de un dietista-nutricionista y un psicólogo especialista en temas de obesidad.
Saludos.
--
Alfonso Méndez Alegre
Director de la Unidad de Obesidad y Sobrepeso
Instituto Centta
23 FEB 2015
· Esta respuesta le ha sido útil a 24 personas
Hola,
Es fácil que seguir una dieta lleve a obsesionarse por la comida, ya que hay que planear las comidas, medir cantidades, restringir alimentos (y basta que tengamos algo prohibido para que nos apetezca más)...
Mi consejo es que si no quieres obsesionarte, no hagas dieta, cambia tu forma de comer. El resultado será más lento, pero más estable y no tendrás efectos yo-yo. Puedes ir empezando poco a poco con estos consejos:
-Establece más comidas diarias (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena) y comiendo alguna fruta cuando comes entre horas. De esta manera llegarás con menos hambre (y ansia) a las comidas principales.
-Intenta cambiar la forma de cocinar. Vete sustituyendo las frituras por cocciones a la plancha, al vapor, hervidas, al horno... En caso de freír algo, intenta escurrir el aceite con papel del cocina. ¿Has probado los huevos escalfados? Siguen teniendo la yema líquida pero sin todo el aceite. Además no manchas nada para hacerlos. Poco a poco te vas acostumbrando y al final hasta te dará asco la fritanga :P
-Busca recetas de platos de verduras. Hay muchos más que los típicos aburridos y te pueden dar ideas para cocinar.
-Intenta cocinar más tú, si no tienes tiempo a diario, haz unas cuentas raciones y congélalas. Los precocinados tienen muchas grasas y azúcares te puedes ahorrar.
-Busca carnes magras. El pavo, el pollo, las partes magras de la ternera, la cinta de lomo de cerdo...
Y si un día te apetece un capricho o quedas a cenar con amigos pues no pasa nada. es más saludable que te sobren 3 kilos que estar obsesionado todo el día.
