Depresión y el cansancio: 5 Signos de que te falta la energía debido a este trastorno

La depresión puede causar que quienes la padecen acaben sintiéndose demasiado cansados/as incluso para levantarse de la cama, lo que hace que muchas tareas del día a día acaben siendo demasiado difíciles de manejar. De hecho, las investigaciones apuntan a que la fatiga afecta a más del 90% de las personas que padecen de un trastorno depresivo mayor. Pero ¿cómo se relaciona la depresión y el cansancio?

¿La depresión influye en la somnolencia y la fatiga?

La sensación de fatiga constante puede estar asociada con la depresión de muchas maneras. Un trastorno depresivo puede causar directamente cansancio, el cual también afecta indirectamente al sueño, la dieta y al ejercicio, haciendo que no se tenga suficiente energía. Principalmente, la depresión puede hacer que las personas sientan cansancio y somnolencia debido a lo siguiente:

1. Dificulta el sueño: La depresión puede acabar alterando nuestros patrones de sueño. En muchos casos, las personas con este trastorno pueden experimentar de insomnio debido a los pensamientos negativos y las preocupaciones que implica. Además, dormir en exceso es un síntoma común de la depresión, lo que también puede influir en causar una sensación de fatiga durante un período prolongado.
2. Efectos en la dieta: La mayoría de las personas que se sienten deprimidas, sufren efectos en su apetito. Por ejemplo, este trastorno puede hacer que tengas menos apetito, te saltes comidas o experimentes de un deseo abrumador de comer alimentos grasientos o dulces que tienen un menor valor nutricional. Este tipo de alimentación pueden hacer que las personas se sientan aturdidas y cansadas.
3. Poca motivación para hacer ejercicio físico: El ejercicio permite que las personas presenten más energía y se sientan más motivados/as a enfrentar nuestro día a día. Al padecer de depresión, esto puede acabar dificultando el deseo de hacer ejercicio de manera regular. El hecho de hacer menos deporte puede acabar influyendo en nuestra autoestima y en tener una visión más negativa de la vida.
4. Exceso de estrés: Un trastorno depresivo también puede hacer que las personas acaben sintiendo un estrés mayor, pueden acabar sintiéndose más agotadas y con menos energía debido a que están en tensión constante. De hecho, la incapacidad de poder gestionar el estrés de manera eficiente puede desempeñar un papel muy importante en el desarrollo de la depresión. La razón de ello es que el estrés provoca que nuestra amígdala sea hiperactiva, es decir, que la parte del cerebro asociada al miedo y a la ansiedad esté muy activa. Esto acaba creando un sesgo de pensamiento que hace que las personas tengan una interpretación negativa del mundo y de sí mismas.
5. Incapacidad para disfrutar: La depresión y el cansancio también pueden estar conectadas debido a que quienes lo sufren pueden acabar no sintiendo placer por aquello que antes disfrutaban. Este síntoma de la depresión puede acabar aumentando la falta de energía, disminuyendo tanto la motivación como las ganas de mejorar. Cuando esto sucede, acaba siendo un círculo vicioso, lo que puede llegar a ser difícil de romper.

Estas son algunas de las maneras en las que la sensación de cansancio y sueño pueden estar ligadas a un trastorno depresivo. Si sientes que tu cansancio puede estar relacionado con una depresión, es importante que acudas a un psicólogo/a profesional.

¿Cómo afrontar la sensación de cansancio y sueño debido a la depresión?

Algunas de las maneras que puedes intentar lidiar con este síntoma de la depresión son las siguientes:

• Actívate: Aunque sea caminar solo por unos minutos, activarte de una forma u otra te ayudará a combatir la falta de energía debido a la depresión. Aunque al enfrentarse a un trastorno depresivo implica carecer de motivación, intenta proponerte al menos caminar unos cuantos minutos al día. El simple hecho de moverte, te ayudará a recuperar un poco de motivación para enfrentar lo que vaya sucediendo en tu vida. La clave es no ponerte grandes metas, con  dedicar solo un poco tiempo, verás los resultados.
• Mejora la calidad de tu sueño: Para obtener un mayor descanso, practicar una buena higiene del sueño será el primer paso. Esto implica poner en marcha una serie de prácticas que promueven que nuestro sueño sea más profundo. Algunos hábitos útiles son evitar la cafeína y el alcohol en las horas previas a acostarse, limitar las siestas diurnas, no hacer comidas demasiado copiosas antes de ir a dormir, e intentar tener un horario regular de sueño (es decir, ir a dormir y despertarse a las mismas horas).
• Lleva una dieta equilibrada: Es muy común que ante algunos de los síntomas de la depresión las personas acaben sintiendo como un reto comer bien. De hecho, consumir grandes cantidades de alimentos procesados, con grasas y azúcares añadidos puede empeorar los síntomas. Las investigaciones han asociado este tipo de alimentación con una falta de regulación del estado de ánimo, así como una falta de energía. Por lo tanto, al consumir alimentos con más nutrientes y saludables, podrás combatir este cansancio excesivo.
• Haz un esfuerzo para conectar con tus seres queridos: Aunque la depresión hace que no tengas demasiadas ganas de salir a la calle, es importante que intentes tener un sistema de apoyo. La razón es que este trastorno puede hacer que te sientas aislado/a o solo/a, por lo tanto, es mejor intentar conectarte con aquellas personas que sabes que están a tu lado cuando lo necesites.
• Practica el autocuidado: El autocuidado es muy importante cuando sientes demasiado cansancio y somnolencia debido a la depresión. Esto implica dar mayor prioridad a nuestras necesidades siempre que nos sea posible. Por ejemplo, tomarte descansos mentales cuando lo necesites, prestar mayor atención a cómo te hablas a ti mismo/a o aprender a sanar la relación que tienes contigo mismo/a.
• Piensa en nuevas aficiones o actividades: Existen muchas aficiones que pueden ayudarte a afrontar los sentimientos negativos que puede comportar un trastorno depresivo. Sobre todo aquellas que implican estar en contacto con gente que tiene los mismos intereses o actividades creativas que te permitan expresar tus emociones. Aunque al principio la sensación de cansancio y sueño te impida tener demasiadas ganas para acudir o realizar estos nuevos hobbies, intenta participar cada vez más regularmente a este tipo de actividades.

La depresión no solo afecta a nuestros niveles de energía, de hecho, se trata de un trastorno que incluso puede acabar modificando la personalidad y dejar secuelas tanto a nivel profesional como social, familiar, personal y emocional. Si sientes que no puedes combatir el cansancio y la somnolencia de este trastorno, debes pedir ayuda cuanto antes.

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