¿Estás atrapado en una relación asimétrica? Señales y claves para reconstruir la conexión en pareja
En la búsqueda de relaciones amorosas sanas, es fundamental reconocer y abordar el desequilibrio que puede existir en una relación de pareja. Este desequilibrio puede generar malestar emocional y afectar a nuestra vida
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El desequilibrio en una relación de pareja se refiere a una situación en la que hay una distribución asimétrica de poder, responsabilidades y atención emocional entre las dos personas involucradas y este hecho puede manifestarse de diversas maneras. Puede haber una clara discrepancia en el poder y la toma de decisiones, en la que una persona asume un rol dominante y controlador, mientras que la otra se ve relegada a una posición de sumisión y complacencia.
Esto puede generar una sensación de falta de autonomía y una disminución de la autoestima en la persona subordinada y, además, el desequilibrio puede dar lugar a una dependencia emocional poco saludable. Una persona puede llegar a depender en exceso del afecto, la aprobación y la atención de su pareja, perdiendo así su propia identidad y capacidad de tomar decisiones independientes. Esto puede limitar su crecimiento personal y dificultar la expresión de sus necesidades y deseos. Por otro lado, el desequilibrio también puede generar frustración y resentimiento acumulado. Cuando una persona se ve constantemente ignorada o sus necesidades no son tomadas en cuenta, es natural que surjan la frustración, la rabia, etc. Esto puede afectar la comunicación y la calidad de la relación, creando un ambiente de tensión constante.
Sigue leyendo este artículo para saber más sobre este tipo de relaciones y las claves para poder abordar este tipo de conflicto dentro de la pareja.
¿Qué sabemos sobre el desequilibrio en las relaciones?
Uno de los estudios más relevantes sobre el tema del desequilibrio en las relaciones de pareja es el realizado por Murray et al. (2001), titulado "El desequilibrio de poder en las relaciones íntimas: influencias, consecuencias y soluciones". Este estudio examinó cómo el desequilibrio de poder afecta la calidad de las relaciones de pareja y cómo puede contribuir a la insatisfacción y al malestar emocional. Los resultados de esta investigación destacaron que las relaciones de pareja desequilibradas, donde uno de los miembros tiene un mayor control y poder sobre el otro, tienden a ser menos satisfactorias y más propensas a experimentar conflictos y disminución de la intimidad. Además, el estudio encontró que el desequilibrio de poder puede conducir a una mayor dependencia emocional, una disminución de la autoestima y un aumento de la ansiedad y la depresión.
Consecuencias del desequilibrio en una relación:
Hay distintas problemáticas que pueden surgir a raíz de tener una relación desequilibrada como, por ejemplo:
- "Todo por nosotros": En una relación asimétrica, uno de los dos puede encontrarse sacrificando constantemente sus propias necesidades y deseos en beneficio de la relación. Esto puede conducir a un agotamiento emocional y a una pérdida gradual de la propia identidad.
- Falta de límites: La falta de límites adecuados también puede ser un problema, lo que lleva a una sensación de agotamiento y resentimiento por parte de la persona que constantemente se siente en segundo plano.
- Dificultades de comunicación: La comunicación abierta y honesta es esencial en cualquier relación saludable, pero en una relación desequilibrada puede haber dificultades para expresar los verdaderos sentimientos y necesidades. Esto puede crear un círculo vicioso en el que se busca constantemente la validación y la aprobación del otro, dejando de lado la autonomía y la individualidad.
- Temor al conflicto o la desaprobación del otro: Puede ser uno de los motivos por lo que uno de los dos evita expresar sus emociones y preocupaciones, lo que puede dificultar la resolución de problemas y la construcción de una comunicación más auténtica y satisfactoria. Muchas personas pueden sentir una gran ansiedad al enfrentar situaciones de confrontación o desacuerdo, pueden haber tenido experiencias previas en las que el conflicto resultó en rechazo, abandono o violencia, lo que generó una asociación negativa con la expresión de desacuerdos. Otras pueden haber crecido en un entorno donde el conflicto se evitaba o se suprimía, lo que lleva a la creencia de que evitar el conflicto es la única manera de mantener la armonía y la conexión en una relación. Al evitar el conflicto es probable que a largo plazo se genere una acumulación de resentimiento, frustración y falta de satisfacción en la relación. Las emociones no expresadas pueden provocar una desconexión emocional entre las parejas y dificultar la resolución de problemas de manera efectiva.
¿Qué puedo hacer si me doy cuenta de este desequilibrio en mi relación?
Aquí tienes algunas claves para abordarlo:
- Identificar y reconocer: El primer paso es tomar conciencia de la existencia del desequilibrio en la relación de pareja. Esto implica reconocer las dinámicas desiguales de poder, la falta de reciprocidad y la falta de límites adecuados. Es importante que ambas personas sean capaces de identificar cómo se sienten en la relación y reconocer los patrones dañinos que contribuyen al desequilibrio.
- Fomentar de la comunicación auténtica: Un elemento clave para abordar el desequilibrio es promover una comunicación abierta y auténtica entre ambas partes. Esto implica crear un espacio seguro donde ambas personas puedan expresar sus sentimientos, necesidades y deseos sin temor a ser juzgadas o rechazadas. La comunicación honesta y respetuosa ayuda a construir puentes de comprensión y a encontrar soluciones conjuntas para restablecer el equilibrio en la relación.
- Establecer límites: Ambas personas deben aprender a identificar y comunicar sus propias necesidades, así como respetar los límites del otro. Esto implica reconocer que cada individuo tiene derecho a su autonomía y a la satisfacción de sus propias necesidades. Establecer límites saludables fomenta el respeto mutuo y contribuye a crear una relación más equilibrada y satisfactoria.
Trabajar en estos aspectos puede promover la construcción de una relación más equilibrada, satisfactoria y enriquecedora para ambas partes involucradas, o incluso en algunos casos, el desequilibrio constante y persistente puede llevar al deterioro de la relación y a la consideración de una separación.
La terapia de pareja es una herramienta útil para abordar este desequilibrio y explorar diferentes opciones, incluida la posibilidad de una separación amistosa y respetuosa. Es fundamental abordar este tema de manera sensible y compasiva, reconociendo el impacto emocional que puede tener en ambas partes involucradas.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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