¿Qué es el trastorno de déficit de atención sin hiperactividad? 8 Síntomas para identificarlo

El TDA o trastorno del déficit de atención sin hiperactividad se trata de uno de los tipos de TDAH que pueden existir. Aunque este trastorno es muy conocido por el síntoma de la hiperactividad, la realidad es que existen diferentes tipos. Por ejemplo, existen personas con TDAH que no padecen de hiperactividad pero si de un déficit de atención.

¿Qué es el trastorno de déficit de atención sin hiperactividad?

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) se trata de un trastorno neuropsiquiátrico que dificulta a las personas el poder prestar atención, controlar la impulsividad (es decir, poder pensar bien las cosas) o controlar el comportamiento. En la gran mayoría de los casos este trastorno suele interferir con la calidad de vida ya que interfiere en el funcionamiento diario de la persona que lo padece. En la actualidad se describen tres tipos diferentes de TDAH: El Trastorno de déficit de atención sin hiperactividad, Trastorno de déficit de atención con hiperactividad y Trastorno de déficit de atención combinado (se presentan síntomas de la falta de atención e hiperactividad junto a la impulsividad). 

Las personas que presentan el trastorno de déficit de atención sin hiperactividad suelen tener problemas importantes como puede ser la falta de atención, pero presentan pocos o ningún síntoma de hiperactividad. En estos casos, los individuos suelen tener problemas para prestar atención a los detalles, se distraen fácilmente, a menudo tienen problemas para organizar o terminar las tareas y a menudo, olvidan las tareas rutinarias.

Síntomas del trastorno de déficit de atención sin hiperactividad

Según la APA (American Psychological Asociation), existen nueve síntomas que pueden asociarse a la falta de atención. Aunque casi todo el mundo puede experimentar de problemas en la falta de atención en ocasiones, las personas con este tipo de trastorno de atención suelen padecerlo de manera rutinaria. El TDA y sus síntomas suelen dificultar a aquellos que lo padecen en su funcionamiento diario en el trabajo, miembros de la familia o en las situaciones sociales:

1. Problemas de concentración: La falta de atención interfiere en las tareas que requieren de concentración como puede ser el trabajo, el hogar o en los juegos.
2. No prestar atención a los detalles: Las personas con déficit de atención suelen no prestar mucha atención a los detalles, lo que puede provocar que con frecuencia cometa errores por descuidos en el trabajo o en la realización de diferentes tareas.
3. Falta de organización: A menudo, las personas con el trastorno de déficit de atención suelen presentar problemas tanto para organizar tareas como otras actividades. Esto implica no cumplir con los plazos, así como realizar las tareas o el trabajo de manera organizada.
4. Distracción: Esta falta de atención debido al trastorno del déficit de atención sin hiperactividad hace que las personas se distraigan de manera constante.
5. Falta de compromiso: Las personas con el trastorno de déficit de atención sin hiperactividad suelen no seguir las instrucciones o dejar de completar las asignaciones de su trabajo, así como de otras tareas domésticas.
6. Olvidos recurrentes: Otro de los síntomas de la falta de atención de este trastorno implica el constante olvido de hacer tareas rutinarias, como puede ser acudir a citas, devolver llamadas, entre otras.
7. Evitar ciertas tareas: Las personas que padecen de un déficit de atención y sus síntomas pueden tratar de evitar constantemente tareas que requieran de un largo período de concentración mental.
8. No prestar atención en las conversaciones: A menudo, las personas con un déficit de atención sin hiperactividad pueden parecer que no escuchen las conversaciones de los demás.

Estos son algunos de los principales síntomas que pueden tener las personas que presentan un déficit de atención sin hiperactividad. Cuando alguien no ha estado diagnosticado con este trastorno suele experimentar problemas graves o crónicos debido a cinco o más de estos síntomas. Además, las personas que padecen de un trastorno de déficit de atención sin hiperactividad pueden verse afectadas por otros trastornos como la depresión y/o la ansiedad.

El trastorno de déficit de atención y su tratamiento

Aunque no existe cura para el trastorno de déficit de atención sin hiperactividad, las personas que reciben tratamiento pueden tratarlo con éxito. Normalmente, existen varios enfoques diferentes para tratar a las personas que padecen de un trastorno de atención, pero generalmente el tratamiento implica una combinación de medicación y terapia junto a un psicólogo profesional.

Una de las terapias más usadas como tratamiento de un trastorno de déficit de atención sin hiperactividad es precisamente la terapia cognitivo-conductual (TCC), en ella se ayuda a los pacientes a identificar aquellos comportamientos problemáticos y a crear e implementar estrategias para autorregularse (es decir, controlar su comportamiento, emociones y pensamientos), así como a cambiar el comportamiento y lograr ciertas metas. Además, las terapias de grupo también se han identificado como un tratamiento eficaz para las personas que padecen de un trastorno de atención.

¿Cómo afrontar el trastorno de déficit de atención sin hiperactividad?

Existen una serie de consejos que puedes seguir para intentar un autocontrol ante los síntomas de este trastorno y de la falta de atención:

• Evita las distracciones: Cuando quieras enfocarte a una tarea concreta, es importante prepararlo todo para evitar todas las distracciones posibles. Por ejemplo, mantén tu área de trabajo tranquila sin distracciones o ruido, apaga el teléfono o usa música suave para cubrir el ruido externo.
• Mantén una organización: Para las personas que padecen de un trastorno de déficit de atención la organización es clave. Por ello, reserva siempre un momento por la mañana para organizar todas las tareas del día. Además es fundamental trabajar y completar solo una tarea a la vez antes de pasar a la siguiente.
• Crea rutinas o lugares específicos: Para evitar perder u olvidar ciertas cosas importantes, puedes asignar un lugar concreto para esos objetos y listas de tareas pendientes que debes recordar.
• Toma descansos: Para evitar la falta de atención también es crucial tomar ciertos descansos cada determinado tiempo. Es fundamental para las personas con este trastorno de déficit de atención intentar evitar el aburrimiento. 

Si se trata y se trabaja en los aspectos propios de un trastorno de déficit de atención sin hiperactividad, las personas pueden acabar aliviando muchas de las problemáticas relacionadas con sus síntomas. Por ello, en estos trastornos es crucial acudir a un psicólogo/a profesional para recibir un tratamiento adecuado.

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