Miedo a comer (cibofobia): Señales de que sufres de este temor patológico

También conocida como ciborofobia, la cibofobia es un trastorno emocional que provoca un miedo irracional a comer o a los propios alimentos. Aunque en muchas ocasiones está vinculado a trastornos alimentarios (bulimia o anorexia), lo cierto es que se trata de dos patologías diferentes, ya que la cibofobia no está relacionada con la apariencia física del paciente.

En algunas ocasiones, además, la cibofobia se debe al malestar generado por otras enfermedades (isquemia intestinal, intoxicación alimentaria, alergias, estenosis pilórica…) que ocasiona dolor, lo que conlleva temor y rechazo a tomar alimentos debido a que su ingesta queda asociada a ese padecimiento.

¿Qué es la cibofobia? 

La cibofobia se trata del miedo a la comida. Las personas que la sufren sienten una fobia a comer, lo que implica que suelen evitar la comida así como las bebidas debido a ello. Este tipo de miedo patológico puede ser específico en diferentes tipos de alimentos. 

De este modo, el miedo a comer irracional puede hacer que las personas sientan dificultades por respirar, así como pánico y angustia cuando se enfrentan a una situación específica junto a la comida. 

A diferencia de la anorexia o la bulimia, que es un trastorno alimentario en que las personas evitan la comida ya que les preocupa el efecto que esta puede tener en sus cuerpos, los que sufren de cibofobia suelen experimentar un temor ante los alimentos debido a esta condición. 

Esta fobia a la comida, como la mayoría de miedos patológicos, puede tratarse con éxito. En la gran mayoría de los casos, las personas pueden superarlo y acabar desarrollando una relación saludable tanto con la comida como con las bebidas. 

Síntomas del miedo a comer

Entre los síntomas más claros que acusan las personas que sufren este trastorno mental debemos decir que todos evidencian los siguientes comportamientos:

• Muestran una obsesión irracional por los alimentos: Lo que les lleva a no tomar determinados alimentos por miedo a como los van a sentir o tolerar. El miedo se vuelve irracional y no siempre tiene una justificación logica. Además, pueden leer compulsivamente las etiquetas para conocer las fechas de caducidad, los ingredientes, etc.
• Rechazan tomar algunos alimentos por el temor a que estos sean dañinos para su salud: Se trata de una idea fija que les impide tomar alimentos perecederos o que no están excesivamente cocinados por miedo a que contengan sustancias tóxicas o que puedan causar alguna enfermedad. Tal es así que suprimirán de su dieta productos de origen animal como el pescado, debido a la contaminación, o salsas como la mayonesa.
• Rehúyen comer platos preparados por otras personas: El rechazo a comer determinados alimentos hace que solo confíen en aquellos platos elaborados por ellos mismos. De ahí que no coman en sitios públicos o no tomen nada que haya cocinado otra persona, aunque sea un familiar cercano.
• Evitan consumir alimentos preparados anteriormente: El temor que tienen a intoxicarse o a consumir algo en mal estado les lleva a desperdiciar comida que habían preservado previamente, a pesar de que solo lleve un día en el frigorífico.

Cuando las personas que muestran están fobia no pueden controlar esa situación, manifiestan una serie de síntomas físicos que son comunes de otras fobias, como taquicardias, sudoración excesiva, cosquilleo en las manos, mareos, temblores, escalofríos, dolor fuerte en el percho, etc. Los casos más graves pueden acarrear ansiedad y ataques de pánico; de ahí que sea necesario ponerse en manos de un profesional para superar este trastorno psicológico.

¿Cómo tratar la cibofobia?

Las terapias que estos profesionales desarrollan con estos pacientes están encaminadas a crear herramientas que les permitan hacer frente a la situación de estrés que le generan los alimentos y poder superarla. Algunos expertos trabajamos con terapias que se basan en la hipnosis clínica, ya que de este modo pueden penetrar de manera más efectiva en los condicionamientos comportamentales, consiguiendo que la desensibilización al problema sea más rápida.

Además de las propias terapias individuales, los psicólogos pueden proponer la programación neurolingüística, que permitirá modificar la conducta emocional relacionada con el miedo a los alimentos. En cualquier caso, lo importante es ponerse en manos de un profesional especializado en este tipo de fobias cuanto antes.

¿Cómo superar la ansiedad ligada a la fobia a comer?

Además de acudir a terapia, las personas que sufren de cibofobia pueden realizar una serie de ejercicios para intentar combatir los síntomas asociados a la ansiedad que se siente ante esta fobia a comer.

• Practicar la meditación: La meditación puede ayudar a calmar los síntomas asociados a la fobia a la comida. De hecho, practicada de forma regular promueve el alivio del estrés y de la relajación. 
• Ejercicios de respiración: Se ha demostrado que los ejercicios de respiración también pueden ser muy efectivos para disminuir los síntomas de excitación, ira, ansiedad y depresión. Esto sucede ya que respirar de manera controlada y consiente nos ayuda a regular el sistema nervioso central así como aliviar los síntomas de la cibofobia o cualquier miedo patológico. 
• Hábitos saludables: Las personas que tienen hábitos saludables suelen sufrir con menor grado los síntomas asociados a esta fobia a comer. Por ello, puedes hacer más ejercicio, dormir más horas, así como llevar una dieta más nutritiva para calmar todo lo relacionado con la cibofobia. 

Hacer frente a una fobia como puede ser la cibofobia puede ser todo un desafío para aquellas personas que la sufren. Por ello, es importante compartir esta afectación junto a tus seres queridos y acudir a un profesional, que será quién podrá ayudarte a superarlo, si está limitando tu día a día. 

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