El contacto con el sufrimiento ajeno
¿Cómo reaccionamos al ver a alguien llorar? ¿Qué hacemos delante la petición de ayuda de alguien que está sufriendo?
La reciente actualidad es tan evidente, dura y cruda que nos dificulta el mirar hacia otro lado. Y me veo forzada a analizar el por qué de nuestra indiferencia, así que en el presente artículo vamos a poner la atención en la vivencia interna de situaciones tan desestabilizadoras como la actual.
Y justamente por eso, el poder desestabilizador de esta situación es la que nos lleva a no mirarla y seguir nuestra vida cómo si nada pasara. En este mismo instante, hay miles de personas desplazadas de sus casas, con la vida rota, mal viviendo, mendigando y suplicando por los derechos humanos básicos. Lo que pasó en Bruselas, ocurre en sus ciudades cada día. Ahí se entiende por qué deciden dejarlo todo atrás y encaminarse a otro lado, buscando la salvación.
Des de nuestros sillones, vemos las noticias pero no las sentimos. Entendemos su situación, pero no empatizamos.
¿A caso no nos ocurre algo parecido cuando alguien a nuestro lado sufre? ¿Cómo nos sentimos delante el llanto de un ser querido? ¿Incómodos, torpes, fuera de lugar? ¿A caso nos enseñan cómo estar presentes en esas situaciones?
¿De qué manera nos afecta ver sufrir a alguien querido? ¿Amenaza nuestra estabilidad, nuestra integridad, nuestro bienestar? ¿Será por eso que el sufrimiento ajeno no promueve el acercamiento?
Las respuestas las encuentra cada uno en su interior. Y si, encuentro acertado plantearse estas preguntas y ver cómo nos posicionamos y cómo nos sentimos enfrente el dolor ajeno, para así entender por qué actuamos cómo actuamos.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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