Las 8 etapas de la vida humana: ¿Cómo nos afectan?

Una de las teorías de la personalidad más conocidas es la planteada por el psicólogo Erik Erikson. En la teoría del desarrollo psicosocial este psicólogo diferencia las diferentes etapas de la vida que existen desde nuestro nacimiento hasta la muerte. Al pasar por estas fases de la vida, las personas evolucionamos a nivel psicológico para poder afrontar los problemas que en cada una de ellas se nos presentan.

¿Qué son las etapas del desarrollo humano?

Erik Erikson fue un psicólogo especializado en el psicoanálisis infantil. A través de sus investigaciones, propuso la teoría del desarrollo psicosocial donde los individuos pasan por diferentes etapas de la vida. En cada una de estas fases de la vida las personas nos enfrentamos a un conflicto que sirve como un punto de inflexión para nuestro desarrollo. De esta forma, cuando el conflicto se resuelve con éxito, la persona desarrolla una cualidad que está asociada a esas etapas vitales. Por lo tanto, estas etapas de desarrollo sugieren que las personas pasamos por fases de la vida en las que debemos adaptar nuestras necesidades individuales con las demandas que se nos exigen en la sociedad.

Las diferentes etapas de la vida

En la teoría del desarrollo psicosocial de Erickson podemos ver como los humanos nos desarrollamos a lo largo de nuestra vida. Cada una de ellas tiene un rango de edades en las que los individuos solemos enfrentar un conflicto con la sociedad. Por lo tanto, según la psicología evolutiva, las etapas del desarrollo humano son las siguientes.

1. Confianza versus desconfianza: Esta es la etapa evolutiva más temprana. Ocurre durante el primer año de nuestras vidas. Estas etapas son críticas para nuestro desarrollo, ya que los bebés dependen por completo de sus cuidadores. Desarrollar confianza o desconfianza está ligado a que los padres o los cuidadores respondan o no a las necesidades de un niño/a de manera constante y afectuosa. Cuando esto sucede, aprende a confiar en el mundo y en las personas que lo rodean.
2. Autonomía versus vergüenza y duda: Durante estas etapas de crecimiento las personas deben afrontar el conflicto entre la autonomía y la vergüenza o la duda. A medida que los niños/as entran en el rango de edades de preescolar suelen adquirir un mayor sentido de control personal. De esta forma, tareas como aprender a usar el baño o elegir los juguetes hacen que aprendamos a tener un mayor sentido de independencia.
3. Iniciativa versus culpa: En estas fases de la vida, aproximadamente entre los tres a los cinco años, las personas nos enfrentamos a la iniciativa y la culpa. Esta etapa se centra en desarrollar la iniciativa propia, en vez de ver la culpabilidad por aquellas actividades o acciones iniciadas por nosotros.
4. Laboriosidad versus inferioridad: De los seis a los once años, los niños entran en las etapas conocidas como laboriosidad versus inferioridad. En ella, las personas empiezan a interactuar socialmente con los amigos, así como se realizan ya diferentes actividades en la escuela que permiten a los niños/as desarrollar su sentido del orgullo y logro debido a su trabajo y habilidades. Durante estas fases de la vida, aquellos que son elogiados empiezan a sentirse competentes ante los demás. En cambio, los que son desanimados suelen acabar percibiéndose con un sentimiento de inferioridad.                                                                                   
5. Identidad versus confusión: En estas etapas vitales, las personas nos centramos en el desarrollo de nuestra identidad personal. Estas etapas del desarrollo suceden durante nuestra adolescencia, y es por ello que las personas durante estos años solemos explorar diferentes comportamientos, roles e identidades. Según Erickson estas etapas de crecimiento son particularmente cruciales para encontrar una dirección futura en nuestra vida. Es decir, aquellos que encuentran un sentido de identidad se vuelven seguros en sí mismos, más independientes y se sienten capaces de afrontar aquello que pueda suceder en el futuro. En cambio cuando las personas no desarrollan su identidad personal suelen permanecer confundidos e inseguros ante todas las probabilidades que les aguarda la vida.
6. Intimidad versus aislamiento: La sexta etapa psicosocial está enfocada a formar relaciones íntimas y amorosas con otras personas. Durante estos rangos de edad el matrimonio o la pareja, la familia y las amistades son muy importantes. Según Erikson estas etapas evolutivas suelen durar aproximadamente entre los 19 a los 40 años. En estos casos, cuando se afronta con éxito estas etapas de la vida, las personas pueden experimentar el amor y la intimidad con los demás. En cambio, aquellas que no lo logran suelen sentirse aislados y solos.
7. Generatividad versus estancamiento: El conflicto psicosocial que deben afrontar los adultos en estas edades es en la necesidad de construir o generar cosas que sobrevivan a ellos. Es decir, durante estas etapas de la vida, las personas suelen buscar intentar dejar su huella a través de la familia, el trabajo o contribuyendo en la sociedad. Gracias a ello, los individuos pueden obtener un sentido de propósito. En cambio, aquellos que no encuentren una forma de contribuir con la sociedad pueden llegar a sentirse desconectados e inútiles.
8. Integridad versus desesperación: La útila etapa del ciclo vital del ser humano empieza alrededor de los 65 años y dura hasta la muerte. En ella, las personas suelen valorar lo que han realizado con sus vidas. De este modo, la pregunta principal durante estas etapas de la vida es: ¿Tiene significado mi vida? En el caso que la respuesta sea afirmativa, las personas se sentirán en paz con ellas mismas. En cambio, aquellos que miren su vida con amargura y arrepentimiento suelen experimentar diferentes sentimientos de desesperación.

¿Realmente existen etapas evolutivas del ser humano?

La teoría de las etapas psicosociales de Erikson ha sido criticada desde la comunidad científica debido a que se sugieren que las diferentes etapas no tienen por qué tener necesariamente un orden secuencial. Según los críticos, las personas pueden experimentar estos cambios y desafíos en diferentes momentos de sus vidas y no en el rango de edades que se sugiere dentro de esta teoría.

En cada una de las etapas del desarrollo que sugiere Erikson podemos ver que uno de los factores más decisivos es trabajar con nuestro interior. Es por ello, que conocernos por dentro, ya sea con nuestro esfuerzo o con la ayuda de un psicólogo profesional, nos permitirá evolucionar hacia nuestra mejor versión.

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