¿Qué es la autocrítica? 7 Señales de que eres una persona demasiado crítica contigo

¿Eres demasiado autocrítico/a contigo? ¿Crees que eres una persona demasiado crítica ante los errores? Descubre las señales de que eres demasiado autocrítico/a y cómo solucionarlo.

23 SEP 2021 · Lectura: min.
¿Cómo saber si eres demasiado autocrítico/a?

La autocrítica suele aparecer cuando las personas no conseguimos los resultados que esperábamos. En algunos casos, ser autocrítico/a puede motivarnos hacia aquellas metas que tanto deseamos, sin embargo, la mayoría de veces esta voz interna puede ser más dañina que útil.

De hecho, la autocrítica se relaciona en muchas ocasiones con el diálogo interno negativo, una baja autoestima y en casos más extremos en trastornos como la depresión. Ser una persona crítica con uno mismo/a puede llegar a afectar tanto nuestras actitudes, que nuestra vida personal y profesional se puede ver perjudicada. Pero, ¿Cómo podemos detectar que nuestra autocrítica es destructiva para nosotros?

¿Qué es la autocrítica?

La autocrítica se define como la tendencia que tienen las personas a participar en una autoevaluación negativa. Normalmente, cuando una persona es crítica con ella misma suele sentirse inútil, fracasada o culpable por no cumplir con sus expectativas.

De hecho, ser demasiado autocrítico/a se asocia a centrarse en los pensamientos negativos. Esto puede conducir a una disminución de la motivación e incluso se ha relacionado con los trastornos depresivos. Por lo tanto, si eres una persona demasiado crítica contigo misma es algo que debes intentar solucionar.

¿Soy demasiado autocrítico/a conmigo?

Para saber si realmente eres una persona crítica o tienes tendencia a abusar de este tipo de pensamientos, existen una serie de señales que te permitirán saber si eres demasiado autocrítico/a contigo.

  1. Tienes estándares diferentes para ti que para tus amigos: Una persona con demasiada autocrítica suele ser más indulgente con sus amigos que con ella misma. Es decir, suele ver lo positivo de los demás pero no de ellos mismos/as.
  2. Desvías los cumplidos: Cuando no sabes ser asertivo/a esto puede ser una señal de que realmente eres una persona que se crítica demasiado a sí misma.
  3. Demasiada culpabilidad: Una persona crítica suele saber cuándo han sido su responsabilidad los fallos. En cambio, al ser demasiado autocrítico/a las personas pueden llegar a culpabilizarse en exceso de aquello que han hecho los demás.
  4. Tenías padres críticos: Las personas que han vivido en ambientes donde las críticas eran continuas suelen tener una personalidad más autocrítica con ellos/as mismos/as. De hecho, la autocrítica suele ser muy a menudo un comportamiento aprendido.
  5. Traumas infantiles: Cuando alguien sufre de experiencias dolorosas durante la infancia puede acabar no procesando esa clase de sentimientos. En estos casos, las personas pueden acabar creyendo ciertas creencias limitantes que les impiden avanzar hacia lo que realmente quieren en sus vidas.
  6. Compararse demasiado con los demás: Ser autocrítico/a a menudo suele ir acompañado del hábito de compararse constantemente con los demás.
  7. Centrarse en lo negativo: Las personas con demasiada autocrítica suelen fijarse en aquellos aspectos negativos en vez de ver todo lo que han logrado con sus esfuerzos. Además suelen pensar en blanco y en negro, es decir, valoran los acontecimientos sin puntos intermedios.

Una persona suele ser razonable tanto en sus logros como fallos. En cambio los individuos con un pensamiento autocrítico suelen acabar pensando que todo lo que hacen tiene resultados negativos, algo que puede conllevar problemas en la salud mental. Es por ello, que si te identificas con este tipo de actitudes es recomendable acudir a un profesional de la psicología.

Ejemplos de la autocrítica y sus frases más comunes

Autocrítica: Ejemplos

Las personas que caen en un exceso de autocrítica de manera recurrente suelen tener pensamientos negativos incluso ante los errores más pequeños. De hecho, una persona autocrítica utilizará frases como: 

  • ¡Uf, por qué soy tan idiota! He hecho esto mil veces y me las arreglo para volverlo a estropear otra vez.
  • Esa presentación fue un desastre. Sé que no soy bueno al hablar en público, así que ¿por qué no dejé que los compañeros tomaran la iniciativa?
  • Es terrible pensar en ese error... ¿Qué me pasa?

Por suerte, no importa lo autocrítico/a que seas contigo mismo/a, siempre es posible cambiar esta clase de comportamientos. Con esfuerzo, y también con la ayuda de un profesional de la salud mental, se puede aprender a ser más amables y realistas con nuestras autoevaluaciones.

¿Por qué sufro un exceso de autocrítica?

Existen una serie de razones que están ligadas a sufrir de un exceso de autocrítica. Entre las más comunes, podemos destacar las siguientes. 

  • Tus padres eran muy críticos contigo: Una de las razones es que te hayas criado en un ambiente muy crítico. De pequeños moldeamos nuestra personalidad, por ello, si has sufrido muchas críticas puedes haber integrado este comportamiento en tus pensamientos. 
  • Crees que te motiva: De manera inconsciente muchas personas creen que la autocrítica puede ayudarle a motivarse más en sus aspiraciones. La realidad es que si esto se hace de una manera equilibrada sí puede tener estos efectos.
  • Miedo a lo que dicen los demás: Cuando te importa demasiado lo que opinen de ti puedes llegar a tener una personalidad muy autocrítica

¿Qué es la autocrítica positiva?

Como hemos mencionado, no siempre la autocrítica puede ser negativa. De hecho, ser una persona crítica en ciertos aspectos es algo recomendable. Esto sucede por qué existen dos tipos de autocrítica.

Autocrítica constructiva

Es común que al pensar en autocrítica las personas lo asocien a un concepto negativo. La realidad es que una crítica constructiva implica ver aquello que podemos aprender o cambiar en un aspecto, es decir, es útil para hacerlo mejor en el futuro. Este tipo de autocrítica sirve para construir nuevas soluciones o caminos. Cuando una persona tiene una autocrítica constructiva suele demostrar una autoestima sana ya que es capaz de saber sacar lo bueno cuando ha cometido un error.

Autocrítica destructiva

Una autocrítica negativa es aquella que no nos permite avanzar. De hecho, las personas suelen bloquearse ante esta clase de pensamientos ya que solo remarcan lo negativo ante un error. En muchos casos las personas con demasiada autocrítica destructiva suelen tener una autoestima baja debido a que se hablan a sí mismas de una manera demasiado dura, cruel y severa.

¿Cómo realizar una buena autocrítica?

Beneficios de la autocrítica

La autocrítica si se hace de una manera equilibrada puede aportarnos una serie de beneficios a nivel mental y emocional. Entre ellos los psicólogos destacan los siguientes.

  • Mejorar nuestros defectos y habilidades: Una buena autocrítica o una crítica constructiva puede ayudarnos a mejorar en aquellos aspectos en los que somos buenos o en los que flojeamos más. 
  • Tolerar los fracasos: Una persona crítica puede ver la parte positiva de sus errores. De esta forma, utilizarás estos 'fracasos' personales para aprender y mejorar.
  • Mejor comunicación con los demás: Al detectar mejor nuestros fallos podemos analizar desde otra perspectiva las relaciones y los problemas que surgen en ellas. 
  • Inteligencia emocional: Al aceptar una autocrítica estamos mejorando nuestra inteligencia emocional. En estos casos, nuestras emociones no toman el control de la actitud que tenemos ante una situación. 

Las personas con una buena autocrítica se pueden beneficiar de todas estas ventajas. Por ello, es bueno conseguir cambiar las críticas internas negativas por otras más positivas.

¿Cómo gestionar una buena autocrítica?

Para ser una persona crítica sin tener una tendencia a la autocrítica destructiva, los psicólogos remarcan lo siguientes consejos.

  • Presta atención a tus pensamientos: Estamos tan acostumbrados a escuchar nuestros pensamientos que es fácil no ver los patrones que seguimos en ellos. Al prestar atención a nuestro diálogo interno, podremos ver cómo nos tratamos a nosotros mismos y el patrón que seguimos para llegar hasta este punto.
  • Cambia de perspectiva: Pensar demasiado en los problemas puede ser útil si se trabaja en una solución. Por ello, para frenar la autocrítica debes plantearte si realmente tiene alguna utilidad pensar en aquello que te está preocupando.
  • Sé racional: A veces dejamos a nuestras emociones guiar nuestras críticas. Antes de juzgarte y darte por el culpable, intenta examinar las evidencias.
  • Reemplaza tus pensamientos negativos: Cuando detectes un pensamiento negativo que sabes que no es del todo cierto, es importante que intentes reemplazarlo por una afirmación más realista. Por ejemplo ante la autocrítica con frases como: “Nunca conseguiré un ascenso” intenta reemplazarlo con: “ Si trabajo duro y sigo invirtiendo en mí mismo/a, es posible que algún día me asciendan”.
  • Pregúntate qué le dirías a un amigo/a: Las personas solemos ser muy compasivas con los demás y no con nosotros mismos/as. Por ello, si estás ante una autocrítica destructiva, quizá sea recomendable pensar aquello que le comentarías o le recomendarías a un amigo o amiga.

La autocrítica puede acabar limitándonos en muchos aspectos. En estos casos, si crees que tus pensamientos negativos te están frenando o te están impidiendo disfrutar de muchos aspectos de tu vida, es importante que trabajes para cambiarlos.

¿Cómo enfrentar la autocrítica en la adolescencia?

Durante la adolescencia las personas experimentamos grandes altibajos emocionales debido a que nuestro cerebro y personalidad está aun en formación. Por ello, muchos adolescentes pueden experimentar un exceso de autocrítica debido a esta inestabilidad emocional. Es durante esta edad cuando una autocrítica negativa puede llegar a producir efectos perjudiciales para su autoestima.

Durante estas edades, los adolescentes deben aprender dar más valor a su propia visión que a aquello que otros piensan de ellos. Si damos por bueno lo que otros dicen o opinan por encima de nuestra visión terminamos machacandonos.

Como padres, es importante intentar evitar la sobreprotección pero a la vez aprender a escuchar a nuestros hijos/as cuando tienen problemas tanto con su identidad como con los demás. Además, para fomentar una buena autoestima y una autocrítica positiva, es importante pasar tiempo de calidad junto a la familia. 

¿Cómo dejar de ser autocrítico?

Para dejar de ser autocrítico con uno mismo es vital trabajar con nuestras emociones y nuestro interior. Además de ello debes intentar reconocer qué pensamientos son útiles y cuáles no. Al reconocer aquello que nos sale bien y detectar los fallos sin juzgarlos podremos dejar la autocrítica destructiva atrás. Un profesional de la salud mental te puede ayudar en este proceso.

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Escrito por

Dr. Jaume Guinot

Su trabajo como psicólogo incluye también el trabajo de sexólogo y de hipnoterapeuta. Entre otros temas, se ha ido especializando en temas de adolescentes, parejas y adicciones. En los temas de sexología trabaja las dificultades o disfunciones sexuales. Dentro de la hipnosis actúa sobre la adicción al tabaco o adelgazar, pero también control de impulsos y ansiedad.

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Bibliografía

  • Scott, E (2021). The Toxic Effects of Negative Self-Talk. Very Well Mind. https://www.verywellmind.com/negative-self-talk-and-how-it-affects-us-4161304
  • Kelly, A (2019). Are You Self-Critical? Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/us/blog/all-about-attitude/201905/are-you-self-critical
  • Morin, A (2019). 7 Ways to Overcome Toxic Self-Criticism. Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/us/blog/what-mentally-strong-people-dont-do/201801/7-ways-overcome-toxic-self-criticism
  • Schaffner, A (2021). Living With Your Inner Critic: 8 Helpful Worksheets and Activities. Positive Psychology. https://positivepsychology.com/inner-critic-worksheets/  

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Comentarios 1
  • Néstor uriel Rojas García

    Muchas gracias, Dr. Jaume Ghuinot.

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