7 Beneficios de la siesta a nivel psicológico

La siesta es uno de los aspectos más conocidos de nuestra cultura. A pesar de que muchas personas optan por evitar el tiempo de siesta la realidad es que este pequeño acto puede beneficiarnos en muchos aspectos psicológicos. Aquí descubrirás todas las ventajas de echarse una siesta.

Echarse la siesta es beneficioso tanto para mejorar nuestro nivel del estrés y hasta nos animan elevando nuestro estado de ánimo. Tanto es así que existen muchos estudios que han demostrado que realizar una buena siesta previene los accidentes en el trabajo así como mejora la atención, la concentración y hasta el rendimiento de las personas que se suman a la tradicional siesta española.

¿Cuál es la mejor hora del día para tomar una siesta? 

Diversos estudios psicológicos señalan que existe un tiempo ideal para echar una siesta y beneficiarse de ellas. Según Mednick, doctora en psicología y autora del libro Take a Nap!, la mejor hora de la siesta es precisamente siete horas después de despertarse. La razón de ello es en este instante cuando se logra un equilibrio ideal entre el sueño REM experimentado durante la noche y las ondas lentas del sueño durante la hora de la siesta. Entonces para dormir la siesta y obtener todas sus ventajas mentales y físicas deberás hacerlo precisamente en estos horarios.

¿Por qué dormimos la siesta? El origen de la siesta

Existe una razón biológica del por qué las personas sienten ganas de echarse la siesta justo después de comer o durante las horas del mediodía. Según las investigaciones al respecto estamos diseñados de manera biológica para dormir durante la noche y un tramo corto durante la mitad del día.

Esto sucede ya que alrededor de la una y de las tres del mediodía las personas experimentan como su temperatura corporal desciende y los niveles de melatonina aumentan. Estas son dos de las señales que indican que nuestro cuerpo está preparado para dormir.

Beneficios de la siesta

Existen muchos beneficios de dormir bien y de intentar descansar lo máximo posible parar tener la energía necesaria para nuestro día a día. Según los psicólogos existen las siguientes ventajas de echarse la siesta.

1. Aumenta nuestra atención: No dormir una noche o estar algún tiempo sin dormir bien afecta a nuestra capacidad de atención. En muchos casos, dormir es la clave para poder aprovechar el presente y ver todas las oportunidades que nos regala la vida en nuestro día a día.
2. Mejora la concentración: Gracias a las siestas podemos mejorar nuestra concentración ante las tareas que realizamos. Cuando se realiza una buena siesta las personas mejoran su enfoque y capacidad de concentración mejorando así la retención de nueva información y la memoria a corto plazo.
3. Ayuda a tomar mejores decisiones: Respetar la hora de la siesta mejora nuestra flexibilidad ante los sucesos. De esta forma, tenemos más capacidad para ver las situaciones desde diversas perspectivas y esto nos ayuda a tomar mejores decisiones.
4. Mejora el estado de ánimo: Dormir la siesta también tiene efectos sobre nuestro estado de ánimo. Tanto es así que echarse la siesta ayuda a nuestra regulación emocional haciendo que aumentemos la tolerancia a las frustraciones y reduzcamos nuestra impulsividad ante los sucesos que escapan a nuestro control.                                                           
5. Impulsa la creatividad: Una buena siesta, es decir dormir una siesta corta después de comer, puede elevar nuestra creatividad. Además esto también fomenta el diálogo cruzado entre nuestro cerebro creativo y el lado analítico.
6. Reduce el estrés: Realizar una hora de siesta al día ayuda a fortalecer la capacidad de nuestro cuerpo y mente para soportar o sobrellevar el estrés de nuestro modo de vida. A través del tiempo de siesta nuestro cuerpo aprovecha para fortalecer el sistema inmunológico haciendo que nos sintamos más fuertes y sanos.
7. Mejora la apariencia y el rendimiento físico: Cuando dormimos nuestro cuerpo aprovecha para reconstruirnos por dentro y por fuera. De esta forma, uno de los beneficios de la siesta y de dormir bien es precisamente que nos mantiene jóvenes por más tiempo y más sanos. Además esto permite que también tengamos un mayor rendimiento en nuestras actividades físicas.

Como podemos ver las siestas tienen muchos beneficios para nuestra salud mental. La razón de ello es que disfrutar de un buen descanso es vital tanto para nuestro interior como nuestro exterior.

¿Cuándo no es bueno echar la siesta?

A pesar de todos los beneficios que tiene echarse la siesta la realidad es que existen una serie de casos en que recurrir a una siesta puede ser contraproducente. Entre los más habituales encontramos los siguientes.

• Insomnio: Cuando una persona tiene un mal sueño nocturno o sufre de insomnio, tomar la hora de la siesta no le será beneficioso. La razón de ello es que es muy posible que debido a la siesta vuelva a experimentar insomnio durante la noche y le cueste más retomar un horario normal para dormir.
• Cuando interrumpe los ritmos circadianos: Echarse la siesta sólo es beneficioso si se hace con un tiempo razonable. Por ejemplo, con una siesta de dos horas no sólo las personas no se benefician de los efectos positivos de estas sino que además esta acción puede interferir en nuestros ritmos circadianos.

• Interfiere en nuestro estado de ánimo: Si al tomar la siesta las personas se despiertan con un estado desanimado o se sienten más tristes de lo habitual, quizá hacer la siesta no sea para ellos. Existen personas que responden mal a la hora de la siesta, en estos casos puede haber un problema que interfiera en ello.

En muchas ocasiones no disfrutar de un buen descanso puede hacer que las personas recurran a dormir la siesta para intentar habituarse a nuevos horarios. Por este motivo si no disfrutas de un buen sueño será esencial acudir a un psicólogo profesional.

¿Cómo hacer una buena siesta?

Para poder obtener todos los beneficios de la siesta existen una serie de reglas que puedes seguir. Según los especialistas, para obtener las ventajas de la siesta las debemos hacer de la siguiente forma.  Por ello, las siestas deben durar aproximadamente unos 20 minutos para poder obtener los beneficios que hemos descrito.

Dormir es básico para recuperar nuestras baterías y disfrutar de nuestro día a día. Echarse la siesta será sin duda una manera ideal de obtener el empuje hacia vivir la vida con mucha más alegría y energía.

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